Ya casi termina el verano. Se suponía que iba a hacer un calor que nos íbamos a inmolar así sin más… Sin embargo, seguimos aquí, independientemente de lo que diga la “caja tonta”.
He aprovechado este tiempo de descanso para escribir, eliminar algún post antiguo con el que ya no me identifico, reactivar el canal de Youtube y meditar sobre cómo y qué se puede hacer para mejorar la enseñanza.
Esto último me ha llevado al tema de la estrategia. Que aunque ya lo he mencionado en alguna clase, creo que no le he dado el lugar que se merece.
Rick Wilson, por ejemplo, en su libro de defensa de ataques de cuchillo, Watch out for the pointy end, nos habla de como pasar de objetivo > a estrategia > a táctica > a principio —y finalmente al menos importante— > a técnica. Un gráfico no está de más para entender esto:
|
Objetivo |
Estrategia |
Táctica |
Principio |
Técnica |
|
Sobrevivir |
Escapada |
Abrir la distancia |
Embestir y correr |
Escudo Barricada |
|
Utensilio |
Empujar y coger silla |
Patada Frontal + Sillaescudo |
||
|
Neutralización |
Cerrar la distancia |
Impactos reciclados |
Agarre doble + Rodillazos |
|
|
Control |
Palanca y espacio vacío |
Llave de codo + Derribo de arrastre |
El dilema de todo esto, es que las tácticas, e incluso las estrategias, pueden verse obligadas a cambiar de forma abrupta durante la pelea. Lo cuál significa pérdida de tiempo, de energía, y por ende, menos probabilidades de éxito.
Sin embargo, hay etapas durante el conflicto en las que existen más probabilidades de que aparezcan estos, digamos, alteradores. Y esos son los momentos que debes evitar.
Por eso, hoy voy a hablar de los tiempos.
LOS TIEMPOS
En una pelea, o en un posible altercado físico, existen tiempos. Esto es relevante pues a medida que va sucumbiendo uno tras otro, vas perdiendo oportunidades de solucionar el conflicto a tu favor.
Una analogía adecuada para entender estos tiempos es la mecha de una bomba —esas de los dibujos animados—. Esta equivalencia se empleaba en Defence Lab para representar la situación pre-conflicto, sin embargo, a nosotros nos será útil de principio a fin.
Estos tiempos son el antes, el durante y el después.*
*Creo relevante indicar que no se trata de la misma definición que se usa en Keysi Fighting Method para quiénes los tiempos representan las etapas de una acción
EL ANTES
Es la etapa en la que se enciende la mecha. En este tiempo sabes que va a haber un conflicto de forma instintiva o subconsciente. Es decir, que no ha habida ninguna acción violenta, pero la intención está en al aire.
No es misticismo oriental, ni hocus-pocus: es tu subconsciente que ha detectado alguna anomalía en tu campo de visión, ya sea en el lenguaje corporal o en la mirada del potencial agresor. Sabes que algo anda mal pero sin saber porqué.
Tu subconsciente ha detectado alguna anomalía, sabes que algo anda mal pero sin saber porqué
Por otro lado, este es el tiempo en que más oportunidades tienes de tomar la iniciativa y resolver la situación de forma óptima. Lo que podría ser con un ataque preventivo, o en caso de violencia territorial como expliqué en este artículo, simplemente retirándote del lugar.
La mayoría de las Artes Marciales tienen métodos funcionales para esta etapa, pues es en esta, en que se ponen a prueba por lo general las técnicas, es decir: con un oponente estático o sorprendido.
Suelen funcionar tanto técnicas de habilidades motoras finas, aquellos movimientos precisos de músculos pequeños —como por ejemplo los dedos—, como los métodos más vastos de habilidades motoras gruesas, es decir, de piernas, brazos o tronco.
Paradójicamente, es el tiempo en que menos justificaciones tienes ante la ley, si se llega a dar el caso. Pues tendrás que explicar en base a qué principio actuaste así… teniendo en cuenta de que la intuición no existe para los jueces.
EL DURANTE
El fuego ya está próximo al explosivo. En este tiempo sabes que va a haber un conflicto de forma consciente. Es decir, que ha habida alguna acción intimidatoria, que puede ser verbal con amenazas, o física con empujones o agarres.
Por lo tanto, la posibilidad de conflicto es inminente. Y en esta etapa ya se van reduciendo tus oportunidades pues de un segundo a otro la bomba explotará.
En esta etapa se van reduciendo tus oportunidades pues de un segundo a otro la pelea explotará
Por otro lado, actuar lo antes posible es relevante debido a que la adrenalina —lo cual depende también de la persona— empezará a hacer que se degraden las facultades motoras finas. Por ello, suelen prevalecer las habilidades motoras gruesas.
Por lo general, las Artes Marciales tradicionales no desarrollan esta etapa, pero en sistemas de defensa personal como el Krav Maga es habitual ver a los practicantes trabajar bajo la intimidación de gritos y empujones.
Desde un punto de vista jurídico, tienes cierta justificación, pues tu ataque ya se podría considerar defensivo, sin embargo, es probable que el uso de fuerza empleado no esté justificado. Otra vez el instinto de supervivencia y la adrenalina no existen en los tribunales.
EL DESPUÉS
La bomba ya ha explotado. Te encuentras en un maremoto de golpes sin saber muy bien cómo ha empezado. Crees que te están golpeando, pero existe la posibilidad de que te estén apuñalando. Es el caos.
Como bien parece tienes aún menos oportunidades de salir bien parado pues tienes que remontar la cuesta… mientras que tu agresor va cuesta abajo.
Aquí es donde la gran mayoría de Artes Marciales carecen de soluciones pues esto no se parece al Sparring frente a frente, con aquella luminosidad y el lujo del espacio.
Lo más funcional en este caso son técnicas simples de habilidades motoras gruesas, es decir, impactos; embestidas; o empujones.
Lo más funcional son las técnicas simples de habilidades motoras gruesas
Por ejemplo, el control, o la inmovilización de tu oponente, es lo más difícil de aplicar en esta etapa. Así que si no estás obligado (por tu profesión), debes priorizar siempre como estrategia la escapada o la neutralización del adversario.
Irónicamente, el tiempo en el que tienes menos oportunidades de salir entero, es el que más justificaciones tiene ante la ley… Pero así funciona el estado que debería protegerte a cambio de tu obediencia.
CONCLUSIÓN
Entender los tiempos es sumamente importante porque las estrategias, las tácticas y los principios que usarías para uno pueden ser totalmente inútiles en otro.
Por otro lado, comprender que atacar primero aumenta tus posibilidades de forma drástica, es primordial. Hay una expresión en inglés, no muy elegante, que hace perfectamente de ejemplo: before the shit hits the fan, es decir, antes que la mierda llegue al ventilador.
Igualmente, si no has logrado percibir suficiente información —y es imposible estar alerta en todo momento— lo que podría haber sido un asalto es ahora una emboscada.
Por ello, entrenar el después es fundamental, pero no debes hacerlo —yo he cometido ese error— igual que en otros tiempos. Por ejemplo, es absurdo usar técnicas de habilidades motoras finas en el tercer tiempo, o intentar controlar a alguien que te está hostigando sin haberle neutralizado primero.
Y para finalizar, tener una estrategia clara es importante porque fijarte en la solución más que en la técnica, hace que casi cualquier método sea válido para llegar a tu objetivo. No hace falta que sea bonito o vistoso.
Fijarse en la solución y no en la técnica, hace que cualquier método sea válido para llegar al objetivo
Y con respecto al aspecto legal, seguimos la filosofía de: antes de que llore mi madre, que llore la tuya. Quizá tengas la suerte de que no habían cámaras cuando decidiste atacar primero.
Gracias por leer.
PD: Si quieres actuar antes de que aquello llegue al ventilador, ven a entrenar con nosotros reservando👉aquí