Día uno de enero de 2018. Símbolo de cambio… Símbolo de que se abre un nuevo ciclo en nuestras vidas… Mucha gente aprovecha el espíritu reinante para hacer promesas… En estos días he escuchado de todo… “No bebo más”; “Dejaré de comer tanta mierda; “Empezaré Artes Marciales”, etc.
Personalmente no es algo que suela hacer, pero este año me he prometido ahorrar de forma metódica, habiendo fallado la forma anárquica en que lo llevaba haciendo en los años anteriores.
El hecho es que de todas las promesas que vas escuchando por ahí… muy pocas se cumplirán… ¿Pero por qué sucede esto? Vamos a verlo…
¿A qué le temes?
Salir de la zona de confort implica arriesgarse… Pero ¿qué es lo que arriesgamos realmente? ¿Expones tu vida si vas al gimnasio? ¿Te pones en peligro si decides empezar una dieta? ¿Crees que te van a humillar si empiezas a hacer deporte?
La realidad de todo esto es que lo que pones en juego no es más que tu Ego (con mayúscula). Tienes miedo al fracaso… Y no sabes si tu Ego lo soportaría…
Esa es la verdad.
Buscas excusas para intentar reconfortarte: “Me da pereza” “Está muy lejos” “Es que mi novia…” y bla, bla, bla… Pero en el fondo, sabes que no son más que pretextos vacíos… y puede que engañes a algunos, pero no te engañas a ti mismo: Tienes miedo.
¿Qué es realmente el miedo?
El miedo es una parte vital de nuestro mecanismo de supervivencia. Existe para mantenernos vivos.
Si estás a 5 bajo cero y dispones únicamente de un bañador, unas gafas de sol y un sombrero, tarde o temprano empezarás a tiritar. Da igual cuantos tatuajes tengas en la cara, te vas a cagar de frío… Pues de la misma forma, si te enfrentas a algo nuevo… tendrás miedo.
No es algo de débiles o cobardes… no es «opcional»… Todos tenemos miedo a lo desconocido.
Por lo tanto, ¿cuál es el verdadero reto?
La meta no es no tener miedo. Olvídate de eso… Aprende que es parte de ti y que siempre estará ahí… Vive con ello. La meta es enfrentarte a él… No dejar que te impida llegar a donde quieres llegar… Ese es el auténtico logro… vencerlo.
La meta no es no tener miedo… la meta es vencerlo
Lograrás algunas metas, otras quizá no, pero sabrás que hiciste lo posible. Sabrás que no te quedaste de brazos cruzados mientras pasaba el tiempo… que no te importó lo que dijeran los demás y fuiste a por ello… Que tuviste el valor de hacerlo.
Acepta la posibilidad del fracaso… Si fallas aprenderás de tus errores y crecerás como persona.
Si decides no intentarlo no sólo no llegarás a tus metas, sino que estarás perdiendo una de las cosas más grandes que hay en la vida… y es conocerte a ti mismo.
Hay una frase que dice algo así como: “Lo primero que debes hacer es lo que más temes hacer”. Así que aprovecha este nuevo ciclo y ve a por ello… sea lo que sea… lo puedes hacer.
Feliz Año.
PD: Si uno de tus miedos es practicar Defensa Personal, ya es hora de afrontarlo haciendo click aquí