Hace un par de meses compré un libro llamado 100 Deadly Skills, algo así como 100 habilidades mortales, escrito por un tal Clint Emerson, soldado de la marina retirado, ahora dedicado a publicar libros de supervivencia orientados a civiles.
El libro me encantó por su sencillez. Cada habilidad está descrita por un texto muy breve y conciso, con su correspondiente ilustración en blanco y negro, muy Old School, casí como un cómic, lo cuál lo hace aún más atractivo.
Tal ha sido el éxito que han tenido sus dos primeros libros, que este año publicó otra edición de «100 habilidades» pero esta vez, exclusivamente de Combate. Como te podrás imaginar, fui inmediatamente a por ella (es una forma de hablar, sólo se consigue por Internet*).
En esta ocasión, el señor Emerson consulta a distintos maestros, que explican y ejecutan varias técnicas según su área de especialización. Pero existe otra diferencia con las versionas anteriores: esta posee un toque de propaganda política bastante prescindible.
Los instructores, efectivamente, aparecen combatiendo algún enemigo, histórico o actual, de los Estados Unidos. Encontramos a Hitler (casualmente en el Krav Maga), Bin Laden, Hussein, el gordito de Corea y un largo etcétera… muy rollo «los americanos estamos aquí para salvarte».
Dejando de lado tanta hipocresía, en el libro hallamos desde la defensa totalmente obsoleta de bloquear puños en el aire, a técnicas del ámbito deportivo que estarían más próximas al suicidio que a otra cosa en una pelea callejera.
«Vaya caquita de libro» pensé, bastante decepcionado y pasé a otra cosa… Unas semanas después, al ordenar mi habitación, visualicé el libro y decidí volver a echarle un vistazo, pero esta vez con más atención.
Descubrí entonces que no sólo hay técnicas muy valiosas, sino también personajes muy interesantes como Jason Johnson**, un lanzador de cuchillos instintivo, Rich Graham, cuya mezcla de mano vacía con armas es muy razonable y Dom Raso, experto en combatives, entre muchos otros… (te dejo un enlace en cada nombre por si tienes curiosidad).
Todo esto hace que el libro finalmente haya valido la pena.
No obstante, lo que quiero compartir en este artículo, es mucho más simple, e incluso más importante que cualquier habilidad: El saber estar alerta.
CONCIENCIA DEL ENTORNO
Todo el entrenamiento del mundo no sirve de nada si no estás alerta de tu entorno. Por dar un ejemplo, no hay ningún entrenamiento que te prepare contra una emboscada con arma blanca, un ataque terrorista o una manada de zombis (no descartes nada, hoy en día la realidad ha superado la ficción).
Dicho esto, es evidente que hay formas de respuesta mejores que otras, pero si estás alerta, tendrás suficiente tiempo para reaccionar ANTES de que el tren se salga de los rieles. Y aunque no siempre es así, muchas agresiones, hurtos, etc. suceden debido a la falta de atención de la víctima. Por ello, saber lo que hay a tu alrededor, es fundamental.
Todo el entrenamiento del mundo no sirve de nada si no estás alerta de tu entorno
Y a pesar de que la conciencia del entorno no es algo nuevo, la forma en que Marcus Torgerson, instructor de Krav Maga, la sintetiza es perfecta pues está basada en algo tan simple y fácil de recordar como un semáforo.
Ahora, antes de entrar en los detalles, debo decir que no sé si esta síntesis, es particular del Krav Maga, o es exclusiva de este maestro (si sabes algo, déjalo en los comentarios), en cualquier caso, vamos a ver de qué se trata.
ALERTA ROJA
Primero vamos a tomar cada uno de los colores del semáforo para clasificar el nivel de percepción que tenemos del entorno. Lo que vendría siendo algo así:
- Verde: Es todo lo que está en tu campo de visión frontal
- Ambar: Es todo lo que está en tu campo de visión periférica
- Rojo: Es todo lo que está detrás de tí, es decir, fuera de tu campo de visión
La idea entonces es estar lo menos posible en el color rojo. Por ejemplo, si te pones de espaldas a una pared, estás eliminando automáticamente el color rojo y aumentando considerablemente tu seguridad.
Una forma divertida de verlo es imaginarse en un juego, en el que debes mantenerte en color verde y ambar durante el máximo tiempo posible. Por lo tanto, si no tienes una pared, o un obstáculo X, con el que proteger tu retaguardia, debes procurar alternar entre verde y rojo, cambiando tu campo de visión regularmente, y cubrir esa brecha en tu protección.
Otra forma de evitar el rojo, cuando no puedas cubrir tus espaldas, es usar los cristales como espejos. Por ejemplo, en el metro puedes observar lo qué está pasando a tu alrededor a través de las ventanas. Idem con las marquesinas, vitrinas, etc. Creo que entiendes la idea.
LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO
Aunque esto pueda parecer obvio para algunos, la verdad es que la mayoría de las personas no están atentas a lo que pasa a su alrededor. Por lo general, lo que encuentras en la calle son víctimas andantes… verdaderos zombis totalmente desconectados de su instinto de supervivencia.
Ahora, para ser diferentes al 95% tampoco hace falta mucho esfuerzo… Sólo tienes que intentar practicar este juego habitualmente. Aprovecha cuando estés aburrido, esperando en el andén, en la cola del estanco o en algún restaurante, y diviértete analizando el entorno. Hazte este tipo de preguntas: De todos los presentes ¿cuál podría ser un depredador?; ¿Dondé está la salida más cercana?; ¿Qué arma improvisada podría encontrar en el entorno?.
Ten en cuenta que realizamos actos de forma inconsciente, como preferir sentarnos de espaldas a la pared o en un sitio con visión panorámica, pues eliminamos el rojo y cubrimos el ambar de forma parcial. A veces, es sólo despertar el instinto que tienes dentro.
Por otro lado, estar alerta es todo un mundo y aquí solo hemos cubierto una pequeña parte. Pero como quiero dejar este artículo breve y conciso, he decidido hacer una serie de tres publicaciones para cubrir diferentes áreas, todas igual de importantes. Por ejemplo, en la próxima entrega te voy a hablar de uno de los mayores enemigos de tu alertabilidad: El móvil.
Mientras tanto, mantente en verde y estarás más seguro que cualquiera de los muertos vivientes que deambulan por Madrid.
Gracias por leer.
*En Amazon lamentablemente… Lo intenté pedir a través de alguna librería pero fue imposible no alimentar a la bestia.
**Para mi sorpresa, el «enemigo» de este instructor ha sido Jeffrey Epstein, el amigo de Bill Gates, Obama y Clinton, famoso por ser uno de los cabecillas, junto a su mujer, del tráfico sexual de niños. Si al final, no todos los americanos son hipócritas.